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Representación artística de dos nuevas baterías flexibles que utilizan soluciones inofensivas de electrolitos. |
Hoy, estas nuevas baterías flexibles funcionan en agua salada - mañana, podría ser: sangre, sudor o lagrimas
Las baterías ligeras, descritas en un artículo publicado esta semana en la revista Chem, pueden soportar ser dobladas cien veces.
Y son más seguras por que en lugar de usar productos químicos tóxicos, son alimentadas por líquidos relativamente inofensivos como agua salada y soluciones de rehidratación por vía intravenosa.
Eso es clave si usted tiene una batería de alimentación de un dispositivo que se usa en o dentro de su cuerpo. Si la batería derrama las cosas que llevan dentro no le harán daño al cuerpo.
Las baterías funcionan almacenando energía eléctrica como energía química. Tienen tres componentes principales: dos electrodos metálicos que conducen la electricidad - uno que está cargado positivamente, uno que está cargado negativamente - y una sopa o pasta de electrolitos en medio. Cuando la batería está alimentando un dispositivo, los iones desprenden sus electrones y luego derivan a través de la sopa de electrólito de un electrodo a otro.
En muchas de las baterías flexibles que existen, estas soluciones electrolíticas están hechas de ácidos fuertes o productos químicos tóxicos, según el estudio. Esa materia es corrosiva, inflamable, o tóxica, y definitivamente no quieres que gotee sobre o dentro de tu cuerpo. Es por eso que los científicos de la Universidad de Fudan en China se les ocurrió una manera de reemplazar estas soluciones de electrolitos tóxicos con algo mucho menos dañino.
Sus baterías vienen en dos formas diferentes. Uno se parece a una tira de cinta, hecha de dos electrodos aplastados que intercalan el electrolito en el medio. La otra batería está compuesta de dos diminutos hilos hechos de nanotubos de carbono. Un hilo incorpora puntos de un electrodo con carga positiva, mientras que el otro se teje en electrodos cargados negativamente. Los dos hilos se empaquetan juntos en un pequeño tubo hueco lleno de solución electrolítica. La idea es que estas baterías tipo hilo podrían un día ser tejidas en vestidos o ropa elegante.
Los investigadores experimentaron con algunos tipos diferentes de soluciones de electrolitos. El que mejor funcionó fue el sulfato de sodio, que a veces se utiliza como laxante. Pero las soluciones salinas, que son, literalmente, agua salada diluida, también funcionó bien. Eventualmente, fluidos corporales como la sangre, el sudor o las lágrimas podrían tomar el rollo de la solución de electrolitos para poner los implantes médicos, dice el estudio.
Y pues pensándolo bien, en el futuro de estas baterías podría estar nuestra pipí....!!!.
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